Y han sido muchas más las
manifestaciones que ha tenido la literatura por medio de las redes sociales,
también está el caso de un movimiento que se tornó viral y que también fue
epicentro para un debate que tuve con una amiga argentina alguna vez en las
calles de México, y es el de la ‘Acción Poética’, esta expresión artística consistía en escribir frases con un formato
especifico en las paredes de las calles de diferentes ciudades del mundo para
subir una foto de aquel mural a una página creada en Facebook y de esta manera
compartir masivamente la frase, buscando que la gente sienta pasión por la
poesía y que se haga escuchar por medio de esta.
Pero lo que debatíamos con mi
compañera era si ese tipo de frases eran verdadero arte o simplemente una frase
elegida al azar, pues es esta la diferencia la que le da el valor a la
literatura (algo parecido a la cita que puse anteriormente de Truman Capote, en
la que hace los descubrimientos que lo llevaron a ser escritor).
Recuerdo que
yo no estaba muy convencido de que la ‘Acción Poética’ tuviera un contenido lo
suficientemente fuerte para motivar a la gente a leer, sino que más bien eran
excusas para creerse poetas sin sentido, pero a la final de aquel debate, ella
resultó convenciéndome de que esas contadas palabras expresaban fragmentos de
la cotidianidad que eran lo suficientemente verdaderos para adherirse a las
vivencias de las personas, que esas frases cortas, escritas en un pared blanca,
podían llegar a tocar un pensamiento especifico de algún lector transeúnte y
transformar su día, ya que lograba identificarse con el sentimiento que expresa
esa escueta forma de hacer poesía callejera.
Otro vivo ejemplo de estas nuevas
expresiones es el caso del músico español Robe Iniesta, fundador y vocalista de
la banda de rock urbano Extremoduro, la cual sube muchos de sus vídeos al
Internet, además de publicar todos los datos sobre conciertos y giras en su
página web.
En la lírica de sus canciones se ve la fuerte influencia de la
poesía y como esta es un factor determinante en los mensajes que quiere
trasmitir el cantautor de ‘Extremo’ (como le dicen a la agrupación
abreviadamente), pues la música es solo la forma y el verdadero contenido
artístico está en la letra de los temas, o en palabras de Robe: “yo me reivindico más como poeta porque lo
que más quiero es ser poeta. Hacer música, bueno, si está bien, pero hacer una
letra para mi es mucho más difícil, es donde está una canción”.
Por otra parte, sigo pensando que
saber identificar esa diferencia correctamente en las redes sociales o en algún
blog clandestino es lo que evita que el arte se degrade y permite que se sigan
creando brillantes obras artísticas.
Si este análisis se hace correctamente se
podrán seguir explorando nuevas formas de hacer arte desde el ámbito
tecnológico, ya que este nos ofrece una gran capacidad para enviar contenidos
en forma de bit, permitiendo que el flujo de información sea más libre y dándole la opción a cualquier persona de
subir a la interfaz su producto artístico. Explotando al máximo este recurso
habría una gran fuente de información cultural en la web, esto ayudaría mucho
al progreso educativo de las naciones, pues tendrían a la mano una herramienta
que les permite aprender sobre arte gratuitamente.
Entonces, en este orden de ideas
podría decirse que las decisiones que toman los diferentes escritores tienen un
peso tan drástico para su vida misma y para la vida en general, que logra
influir al resto de la sociedad creando nuevos conceptos en ella para que todas
las personas puedan descubrir y mostrar también su lado artístico.
Mucho de los escritores que
mencione anteriormente, siempre intentaban dejar su huella en el mundo y en el
corazón de las personas, buscaban transformar el mundo con el recurso de la
literatura pero utilizando varias temáticas o recursos que impactaran lo suficiente
a las personas para que ella mismas reflexionarán y aprendieran a cuestionar
sus propias ideas.
Algunos escritores decidieron
morir por sus letras, porque solo así vivirían eternamente, otros llevaron sus
sentidos al límite para enseñarle a la gente que la vida va más allá de un
trabajo de oficina y que lo único que realmente importa son las decisiones que
tomemos para sonreír en el presente efímero. Ya lo decía Baudelaire en uno de
sus poemas: “¡Es hora de embriagarse!
Para no ser los esclavos martirizados del tiempo, ¡embriáguese, embriáguense
sin cesar! De vino, de poesía o de virtud, o como mejor le parezca. Supongo,
que ellos solo querían que nos arriesgáramos a tomar ese tipo de decisiones
para vivir al máximo nuestra estadía en este mundo, tal vez solo así seremos
realmente felices.
Por: Manolo Torres
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