5/24/2016

Un sueño llamado olímpicos

Aunque no lleva en su sangre el joropo, Andrés Ruiz Malaver se ganó el cariño de todos los llaneros, al poner en la lista de clasificados a los Olímpicos de Rio 2016 el departamento del Meta.

Nacido en Bogotá, y con 27 años, el maratonista hoy inscrito en la Liga de Atletismo del Meta, jamás pensó mientras hacia sus estudios en el colegio Luis Vargas Tejada en la capital, que el correr le iba a dar un techo, una familia y mucho menos una vida, pues sus días de adolecente eran como los de cualquier otro, tranquila y sin contratiempos mayores a los habituales.

Con un técnico en Gestión Contable y Financiera, Ruiz junto a su esposa y también atleta Patricia Mojica, formaron una familia que creció con la llegada de Juana Lucia hace dos años y medio, ellas lo han acompañado y apoyado en cada paso que da, esos que lo ayudaron a llegar a Rio.

“El gusto por el deporte, fue más que todo por casualidad, me encontró más a mi, que yo a él”, cuenta Andrés mientras confiesa que el primer deporte que lo cautivó fue el ciclismo, pero por cuestiones de recursos económicos no pudo continuar, aún así, su madre Adela Malaver, fue la impulsadora para que el Bogotano no dejara de hacer deporte. “Mi mamá para que yo estuviera un poquito más juicioso, me llevaba a Monserrate a hacer deporte, a acompañarla junto a mi tía” dice.

Fue allí cuando conoció a unos atletas Máster, que al verlo le propusieron correr. “Yo de atletismo no sabia nada, no me parecía atractivo, no me gustaba la verdad”, sin embargo le quedó la “espinita” y aceptó ir al día siguiente al parque Montes, eso para un octubre del 2006, fue entonces cuando todo comenzó.

Los primeros tres años, mientras estuvo en el parque Montes no perteneció a ningún equipo, luego le recomendaron ir a la liga de Bogotá. Ahí entrenó unos meses con el coach Mauricio Ladino, pero las cosas no funcionaron. Siguió entrenando por su cuenta unos meses; posteriormente llegó al parque el Tunal y allí conoció al entrenador del Meta Antonio, pero nuevamente no pasó nada ya que sufrió una lesión, por eso decidió entrenar sólo “yo dije, si funciona bien, y si no pues dejo de correr”, en ese momento fue cuando nació la alianza con la liga del Meta, y aunque el lazo con su entrenador se cortó, su vinculación con liga continuó.

“De los diez años que llevo entrenando, 7 de esos me he dedicado a leer, a estudiar, y a analizar, ya llevo 7 años entrenándome sólo, junto a mi esposa patricia” dice.

Andrés no cuenta con patrocinadores, tampoco recibe apoyo de la Liga del Meta, la única retribución que ha tenido es por la medalla de plata ganada en los Juegos Nacionales del 2012, pero por la que logró en el 2015 en los mismos juegos, no ha recibido nada. “En cuanto a patrocinadores no nos han buscado, pero nosotros tampoco los buscamos, así tenemos calendario libre”, asegura.

Ha corrido 11 maratones y aún recuerda su primera carrea en el Campeonato Nacional de Maratón en San Andrés en diciembre del 2011, ahí quedo en la tercera posición con un tiempo de dos horas 39 minutos. También ganó la Rio Cali 2011 y el maratón de Panamá en 2013, todos estos logros, sin entrenador, pues Andrés se dedica a leer, estudiar y analizar para poder mejorar su marca.

“Sin pensarlo el atletismo se convirtió en mi vida, me dio una familia, me dio el techo que tenemos ahora, cambió todo, cambió mi vida”. Asegura Andrés.

Desde que inició su carrera como maratonista siempre soñó con estar en unos olímpicos, pero no pasó por su mente que eso fuera a suceder para las Olimpiadas de Rio, pues sabia que Colombia tenía atletas mas experimentados que él, a decir verdad, estaba mentalizado para mejorar su marca para Tokio 2020, pero fue gracias a un tiempo de dos horas y 17 minutos que consiguió en el Maratón de Lala en Torreón, México que está en la lista de corredores que representará al país.

“Es un logro muy importante, es una satisfacción muy grande el trabajo de tantos años, que le da a uno mucha moral, mucha alegría y motivación porque se sabe que las cosas se han hecho bien, se han hecho con las uñas, pero se han hecho bien, con mucho sacrificio, con mucha humildad y mucha honestidad” declara Andrés respecto a lo que siente desde aquél momento en México. En cuanto a su vida sigue igual, sigue en la búsqueda de un buen futuro para su hija y su esposa, que le genere una vida más tranquila.

Aunque respeta el nivel de los deportistas que se van a concentrar en las tierras brasileñas, Andrés reconoce que hay otros aspectos que hacen de esta carrera algo más especial. “Lo difícil, más que los rivales va a ser el clima y la topografía que sea para el recorrido allá en rio, dicen que va a estar húmedo o caliente, que es muy relativo el clima allá en Brasil”, asegura.

El bogotano sin duda ya se está preparando físicamente para la competencia, sabe que el clima y el recorrido serán complicados, pero siente confianza en sus capacidades. “Yo entreno en Bogotá, pero a mi no me va bien corriendo y compitiendo aquí, me cuesta bastante la competencia, pero cuando voy a correr a tierra caliente me va muy bien, en cuanto a eso tengo confianza, porque el clima puede ser un factor que me favorezca, y si llego en buenas condiciones se que se puede hacer un muy buen papel” dice.

Por ahora se aferra a Dios, pues le agradece a él lo que ha logrado y posiblemente lo que va a lograr en el futuro; agradece que ahora cuenta con la ayuda del Comité Olímpico Colombiano que lo apoya con una mensualidad económica desde el mes pasado, y por supuesto espera poder tener un actuación que lo lleve al podio en su próximo reto: Los Juegos Olímpicos de Rio 2016.

Por: Camila Perilla
       Lida Guzmán

       Paola Perdomo

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