9/25/2011

“La Pluma”, excelente oportunidad

Por  Carlos Gallón *



Tan pronto me enteré de que se sacaría una nueva edición de “La Pluma” sentí una gran satisfacción. Porque, sencillamente,  vi  que así el estudiantado y los docentes de Uniminuto   tendríamos la oportunidad de expresar tantas cosas que tenemos en la cabeza y que es necesario canalizar  para divulgar una variada gama de pensamientos, opiniones, inquietudes, etc, relacionadas  con el mundo académico  o  con el ámbito regional  e incluso nacional e internacional,   no solo como ejercicio periodístico sino  como  una forma de proyectar  lo que cada quien, desde su perspectiva individual y ontológica, aspira a manifestar. 

Me imaginé entonces que, tras un largo período de varios meses de ausencia de esta publicación uniminutense,  y en aplicación de una planificación ideada por las directivas de la universidad   e impulsada por la coordinadora del programa de Comunicación Social – Periodismo, Adriana Ramírez de los Ríos,  “lloverían”  los  artículos, las notas, las cuartillas, tanto de información como de opinión,  para aprovechar la oportunidad  que volvía de contar con un medio  que nunca debería desaparecer sino mantenerse  como órgano de difusión de  quienes  hemos querido comunicarnos a través de la palabra escrita y de la imagen.

Me satisfizo saber que saldría nuevamente “La Pluma”, especialmente por los estudiantes que aspiran a dedicarse al periodismo escrito, pues es necesario que ellos cuenten con un medio a través del cual, desde ahora,  como se dice, “hagan sus primeros pinitos”, y la reaparición de la publicación es una oportunidad que deben aprovechar al máximo, preparando sus notas con esmero,  comunicando cosas importantes,  generando opinión.

Para ellos,  la reaparición de  “La Pluma” es particularmente importante, pues los docentes  al fin y al cabo ya hemos trasegado en  diferente medios, no sólo escritos sino radiales o visuales,  y es apenas de sentido común que los estudiantes de cualquier carrera  tienen que contar con los recursos necesarios para cristalizar sus aspiraciones,  para demostrar lo que saben o van aprendiendo a medida que transcurren sus dís en las aulas  y así ir llevando a la práctica los conceptos, las teorizaciones que cada día asimilan.

La excelente oportunidad que da  la publicación en este momento, pues, no sólo se debe aprovechar por parte del estudiantado y del profesorado  porque se cuenta con el medio para hacerlo,  sino porque cada aspirante a periodista  o periodista  debe buscar la forma  de proyectarse, de concretar sus aspiraciones comunicacionales, lo que, dicho sea de paso, no es fácil en una sociedad como la nuestra, condicionada por intereses económicos y comerciales que  no siempre promueven la difusión de las ideas, del pensamiento, sino que, por el contrario, muchas veces  los truncan.

Qué excelente oportunidad entonces es la que se presenta con la  nueva salida de un medio que ya ha servido de tribuna, de expresión  de un conglomerado académico que debe hablar de sí  y de lo externo,  que debe destacar lo positivo de su  devenir  y cuestionar  lo negativo y que debe mirar con espíiritu crítico  su entorno o el ambiente externo con el cual de una manera u otra está relacionado y sobre el que, por lo tanto, es necesario informar, opinar, ojalá siempre con la mayor objetividad posible, con la mayor mesura.

Es muy lamentable saber que  en  otras latitudes existen medios escritos a granel  que dan la oportunidad de  comunicar de  manera permanente infinidad de cosas, día a día,  y que en un país como Colombia esa no es exactamente una realidad. Por eso, no se puede  dejar de aprovechar  cuanta ocasión se dé para hacerlo.  Como ésta, que por lo mismo se convierte en una oportunidad “de oro” que afortunadamente he visto  ya  aprovechando a estudiantes y docentes que han estado allegando sus artículos, haciendo sus propuestas, con la idea, además , de que no se trate de una experiencia efímera  que convierta a “La Pluma” en un medio intermitente sino permanente  que inclusive mejore cada vez más  con el tiempo. Y, por supuesto, con el aporte  y el esfuerzo  de toda la comunidad uniminutense.

*Comunicador Social – Periodista
 Docente Uniminuto

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