UNIMINUTO en Bogotá de fiesta por la lectura

Por: Sandra Zabala

La Feria Internacional del Libro de Bogotá es el evento de promoción de  lectura y la industria editorial más importante de Colombia, uno de los más trascendentes de América Latina. En él, cada año los escritores y lectores son los protagonistas del escenario cultural del país; convirtiendo a Bogotá como la ciudad que acoge la más importante fiesta de la lectura.

Bogotá desde 1991 tiene en cada edición, un país como invitado de honor con el esfuerzo de mejorar los lazos comerciales y culturales con Colombia. Cada año, estos países traen lo mejor de su cultura mediante autores, artistas, muestras gastronómicas, musicales y teatrales.

Este año no fue la excepción y se conto con la participación de uno de nuestros países latinoamericanos Brasil, aportando 50 escritores que ofrecieron conferencias y realizaron conversatorios con los asistentes. Brindaron una serie de muestras musicales y de baile. Con carnaval, samba y rumba plasmo su  marca al cierre de la XXV Feria Internacional del Libro de Bogotá. Donde 100 artistas fueron los principales protagonistas que circularon por escenarios fuera del recinto.

Dentro de la gente que asistió se puede contar con el apoyo de  escritores, traductores, libretos bibliotecarios, miembros de organizaciones sin ánimo de lucro, entidades públicas, organizaciones gubernamentales, amantes de la literatura.

Además se conto con la participación de distribuidores, fabricantes de papel, diseñadores gráficos, proveedores para bibliotecas, libreros, impresores, proveedores de servicios editoriales, universidades, caricaturistas, artistas y entidades gubernamentales, quienes fueron los exponentes.

La feria tuvo como base fundamental el homenaje al ilustre poeta Rafael Pombo por sus 100 años de muerte, en este evento hicieron alusión a sus obras más importantes, resaltaron la vida artística y el aporte que realizo para literatura colombiana.

Según LOORCIN SANCHEZ LOZANO Estudiante 2do semestre de arquitectura de la Universidad Antonio Nariño (Villavicencio),  menciona su opinión acerca de la feria:

"A primera vista esta versión no era que me llamará la atención, porque era un homenaje a Rafael Pombo, por lo tanto todo se iba a centrar mucho en actividades infantiles.
Me encontré con que también hay espacios para los mayores. personalmente fue la primera vez que pude asistir a dicha feria, y así como me maravillé por los innumerables libros que habían, también me desilusioné por el comercio que allí se asienta empiezo por decir que es maravilloso (me sentí como niño estrenando juguete) ver tantos textos que hacen volar en un mundo utópico, y me refiero a este termino porque acá empieza lo triste que trae consigo la feria; de entrada lo primero es que toca pagar para poder entrar, yo tuve que pagar $5.500, siendo que esta clase de eventos debería ser gratuitos o por lo menos para los estudiantes.

Lo segundo es ver los altos precios que se encuentran, como quien dice, solo compran los oligarcas, y el pobre solo observa.

Pero ante todo problema, siempre hay una solución, y esta ocasión me refiero a los stand de libros de segunda ¡aleluya! por estas personas que no les interesa el valor económico, si no el valor de transmitir el libro de papel (porque las tecnologías lo están matando) me acerque a uno de estos sitios y vi una cantidad de libros interesantes, normalmente en el mercado estos libros me hubiesen costado cerca de $380.000, pero allí solo los adquirí por $30.000.


Por otro lado ahí que tener en cuenta que si usted pretende estar allí todo el día, hay unos lugares que les ofrecen almuerzos, porque si sale de la feria, tendría que volver a pagar para entrar. La comida fue otra sorpresa, platos muy costosos, siendo que la mayoría de los asistentes llevan dinero para comprar 1 al menos 2 libros y van a cobrar por un plato de comida $10.000 ¡por favor!, véndame un sopa de $3.500 que era lo más económico, pero bueno.

Debo decir que me alegra haber podido asistir por primera vez allí, y estoy  con ansías de que llegue la próxima, solo que trataré de ahorrar un poco más de dinero y comer antes de entrar.”

En conclusión la feria del libro es un evento de intercambio cultural y de aprendizaje, que debe ser fundamentalmente pensado para fomentar la cultura lectora, pues el colombiano promedio se lee de a 1 o 2 libros por año. Y lo que debe dejar este tipo de ferias es que estas estadísticas suban y no decaigan.