Por: Vanessa Calderón CSyP
Se dice que el deporte en Colombia se
puso de moda, pero más que una moda es un orgullo por parte de aquellos
deportistas que han puesto a soñar a muchos, la bicicrocista Mariana Pajón, el
ciclista Nairo Quintana, el futbolista Radamel Falcao García, la patinadora
Cecilia Baena entre otros, motivan a niños y jóvenes a conseguir sus metas por
muy altas que sean. Son varios factores que han permitido que estos personajes
se desarrollen, entrenadores, padres, amigos, patrocinadores y sobre todo
aquellos escenarios deportivos que se convierten en sus segundos hogares, en
Villavicencio encontramos un complejo deportivo que aunque no es muy grande, y
a decir verdad está un poco deteriorado, convergen diariamente unos 500
deportistas aproximadamente de diferentes disciplinas, su nombre es Complejo
deportivo José Eustasio Rivera, ubicado en el barrio Centro frente al parque
Las Banderas, cuenta con tres entradas, la principal es la calle 33B-11, la
segunda entrada es solo para vehículos, calle 35-12 y en la tercera el acceso
es restringido calle 33A-92.
[i]El
complejo cuenta con un coliseo, el coliseo mayor de deportes de la ciudad, fue
fundado el 21 de diciembre de 1971, en el gobierno del Doctor Carlos Javier
González y fue llamado “Coliseo Los Conquistadores”, en homenaje a los alemanes
y españoles que pasaban por los llanos orientales en la época de colonización.
Sin embargo, en el año 2000, bajo el gobierno del Ingeniero Alan Jara Urzola
cambió de nombre, gracias a una propuesta realizada por el periodista Héctor Julio
Chaparro Mesa. La propuesta fue avalada en unanimidad por la asamblea del Meta,
encabeza por el entonces Diputado Eduardo Gómez Díaz. Y desde ese momento el
escenario pasó a llamarse “Álvaro Mesa Amaya”, en homenaje al médico radiólogo
y fundador de la Clínica Meta, asesinado en el año de 1999 a los 67 años,
víctima de la extorsión. Mesa Amaya, fue considerado el mejor dirigente
deportivo de todos los tiempos. Desempeñó con éxito la presidencia de la liga
de Baloncesto del Meta por muchos años. Durante su mandato se logró la única
medalla de Oro en los juegos nacionales de 1980 por equipos en la rama
femenina. Dentro de sus triunfos se destaca la época gloriosa del baloncesto
femenino, con las victorias en todas las categorías en el periodo de 1975 a
1984.El escenario deportivo cuenta con una capacidad de 4.500 espectadores.
El José Eustacio está integrado también por canchas de
tennis, voleibol playa, una singular casa de Ajedrez, una casita rosada de tono
particular que aunque es pequeña los deportistas son grandes en espíritu,
aunque la humedad se le nota a las afueras de la pared dando una impresión de frío y
olvido, dentro se encuentran niños, adolescentes y jóvenes que representan el
calor de su tierra llevándola a obtener grandes reconocimientos. También el
complejo cuenta con unas Piscinas Olímpicas remodeladas en Julio del 2013, son
el orgullo de la ciudad, pero el orgullo se contrasta con la indignación de
tener unas gradas que en su interior aterran, una polisombra tapa un poco el
deterioro de las mismas armonizando la vista, pero no importando son muchos los
nadadores que día a día se esfuerzan por practicar su deporte, apasionados por
perseguir sus sueños.
El Complejo deportivo va archivando en
su historia la formación de deportistas que han dejado nuestro departamento en
alto, cuando se entra en este lugar puede sentirse el olor de la esperanza, de
la fe y el optimismo, ligado al esfuerzo con la disciplina de las personas que sueñan
marcar la diferencia, personas que salen de su rutina y durante 1,2,3 y hasta 4
horas disfrutan de este escenario dejando sus fuerzas, alegrías, tristezas,
lesiones, caídas, y hasta pinitos de amor, innumerables sentimientos unidos en
un solo lugar que aleja a muchos de las drogas, del desorden, de los hábitos
perjudiciales para la salud. Se convierte en un lugar que trasmite paz y
alberga las ilusiones de niños y jóvenes que quieren seguir los pasos de los
grandes deportistas de Colombia y el mundo.
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