2/07/2012

DEMONIO HUMANO

Por: Busujima Jorge 

No creo en Dios, ni tampoco en su contraparte oscura Satanás, Lucifer, el diablo; llámenlo como quieran, para mí solo representan una sarta de falacias y mentiras, creadas para cegar al mundo y mantenerlo con promesas vacías y sin fundamento de una gratificación eterna o de un castigo infinito, por la senda del “bien”. Un yugo histórico que cada día aprieta mas y mas las gargantas de los creyentes hasta asfixiarlos en un festín de prohibiciones y limitaciones “divinas”, que evitan que vean el sufrimiento que se causan y que muchas veces no permite que sobresalgan y se superen.

Pero esto, que en realidad no sé lo que es, si un texto, un pensamiento o un discurso, no lo hago para empezar ninguna discusión sobre la fé, al contrario, muchas veces envidio a aquellos que la tienen, pero no una fé enfermiza y dañina para los demás, sino una verdadera que logre cambiar distintos aspectos negativos de las personas. No obstante si quiero dejar claro que no creo en Dios, ni en el Demonio, creo en las personas y en la libertad que tenemos todos de hacer el bien, como también de hacer el mal; aunque después de investigar algunos significados de la palabra “Demonio”, he llegado a la conclusión de creer en los que yo describo como demonios disfrazados de humanos o “Demonios Humanos”, esos que caminan entre nosotros y utilizan su posición y su poder para complacer sus propias ambiciones, frustrando e hiriendo a los demás sin importarles.

Entre nosotros compañeros camina uno, y el poder que tiene le da libertad y como un enfermizo y asqueroso titiritero, mueve los hilos en búsqueda de satisfacer sus deseos lujuriosos con hombres jóvenes de buen corazón de nuestra sociedad. Pero yo he visto tu rostro y sé tu nombre y te digo que: como yo, muchos más conocen tus fechorías, crees que has ganado, que te has salido con la tuya, pero no es así, solo estamos esperando a que tu confianza y tu ego te sigan elevando y te creas inmune, intocable si lo prefieres, para que en ese momento todos nosotros gritemos tu nombre y tus perversiones, y el trono en el que te sientas se desintegre y caigas de tan alto y tan fuerte que ni tu farsa de fé te ayudará a salir del oscuro abismo al que caerás; humillación, escarnio público, desesperación y arrepentimiento será lo único que lograrás sentir desde allí, y aunque no lo creas yo, como muchos otros disfrutaremos de tu caída por todo el daño que has causado.

…Solo sigue así y espera, podrás ver lo que el futuro que has sembrado te depara...

2 comentarios:

Mipo dijo...

Hola

Encuentro de gran interés esto que no es un texto, un pensamiento o un escrito. Me parece un tema bastante prometedor. Sin ánimo de ofender me gustaría recalcar que en el tercer párrafo donde escribes "...tu confianza y tu ego te sigan elevando y te creas inmune, intocable si lo prefieres, para que en ese momento todos nosotros gritemos tu nombre y tus perversiones, y el trono en el que te sientas se desintegre y caigas de tan alto y tan fuerte que ni tu farsa de fé te ayudará a salir del oscuro abismo al que caerá..." cabe anotar que tiene un tinte religioso, para una persona que tiene tan fuerte opinión en el tema.

-M

Anónimo dijo...

http://blodyxion.wordpress.com/

Compañero, te invito a que te pases por mi blog, que apenas estoy construyendo, tu opinión me importa....gracias