Por: Fernando Bernal
Los hinchas del equipo ahora payanes están muy dolidos, pues su equipo amado quedó sin posibilidad de jugar la final de la B al perder la semifinal contra el deportivo pasto.
Después de tantos cambios y renovaciones se vio el resultado en el equipo payanes pues lograron llegar hasta una instancia importante del torneo, y aunque se quería lograr más, lo conseguido fue muy importante, ese también es el sentimiento de los hinchas del equipo que ahora más que más que siempre le tienen fe y creen plenamente que el otro año si será el del ascenso a la primera A del futbol colombiano.
Este buen desempeño del equipo se le atribuye a las decisiones tomadas por las directivas del equipo, que aunque tomaron muchas decisiones drásticas, una de ellas la del cambio de sede, de Villavicencio a Popayán (esto se venía planeando hace mucho pero hasta hace poco fue que la Dimayor lo aprobó) que fue la que conmocionó a los hinchas villavicenses del equipo, porque después de tantas cosas, de tanto apoyo, de tanto acompañar al equipo ya se acostumbran, para muchos ver el equipo era el plan preferido para compartir en familia y ahora sin equipo tendrán que buscar nuevas opciones o, mejorar el plan e irse hasta Popayán donde es ahora la nueva sede; con este tipo de decisiones queda demostrado que por fin se preocuparon por hacer crecer y mejorar al equipo, pues cuando el centauros estaba en Villavicencio tenía muchos problemas, económicos principalmente, por lo mismo no podía cumplirle a sus jugadores y obviamente los jugadores no le cumplen al equipo, en palabras de uno de los hinchas “solo queda desearle éxitos al centauros y que en Popayán si le apoyen pues yo desde aquí también lo haré.” Para la temporada de 2012 el equipo ya no jugará bajo el nombre de centauros, jugará con el nombre de: universitario Popayán.
Lo realmente preocupante es por qué en Villavicencio no se apoya el futbol, siendo un departamento con tantas regalías. Los dirigentes del gobierno departamental prefieren invertirlo en otras cosas, muchas menos importantes que el deporte, por eso, ahora el departamento del Meta se ha quedado sin equipo en el futbol profesional colombiano, antes tenía en la B, ahora ni eso. Desde Omar López Robayo son pocos los gobernantes que se preocupan por estos temas.
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