5/29/2013

Reportaje: UNA NIÑA QUE JUEGA A SER MAMÁ


UNA NIÑA QUE JUEGA A SER MAMÁ


Maira león era una niña de 16 años que se encontraba cursando noveno grado, como toda niña a esta edad, sus prioridades eran pasar tiempo con sus amigas, salir a bailar, tener novio, y estudiar, aunque no era muy apasionante el tema para ella, pero era un requisito que tenia que cumplir en casa. Ella a esta edad no pensaba aun en su futuro, pero no estaba lejos de imaginar que iba a ser una profesional. Su madre no le brindo el cariño suficiente, por lo cual ella siempre se sentía muy sola y buscaba afecto en todas las personas que la rodeaban.


Cuando cumplió 15 años su madre decidió otorgarle libertad para que saliera y tuviera un novio, `algo muy normal en este tiempo`, dice doña Omaira, madre de Maira) una vez adquirido este permiso, ella encontró un hombre que aparentemente era un buen ser humano, inicio una relación con él; con consentimiento de su madre, al pasar de los meses ella se fue enamorando de este hombre en el que en un principio solo buscaba una compañía.Cuando este noviazgo cumplió un año, él para celebrar el aniversario y sentir el amor que ella le tenia le pidió la tan famosa “pruebita de amor” y ella se sintió obligada a hacerlo, “yo hablaba con mis amigas y eso era una regla que después de los 6 meses se daba esa prueba de amor, estaba enamorada de él y no quería quedarme sola, ya mis amigas lo habían hecho y pues me causaba curiosidad saber que se sentiría hacer el amor, así que acepte, el día en que tuvimos relaciones fue muy bonito yo sinceramente lo hice con amor, aunque eso duele mucho, pero estábamos muy felices”  como Maira hay miles de niñas. El índice promedio de fecundidad en adolescentes es de 73 por cada mil nacimientos, entre 2005 y 2010. Según la UNFPA Colombia (fondo de población de las naciones unidas).

Pasaron tres meses sin que ella pudiese sospechar nada, y todo marchaba muy bien nunca había sido tan feliz, un día salía del colegio y fue atracada tal fue el susto que empezó a enfermarse, el vomito no paraba, fue a donde su abuelo para que la sobara, para todos era un simple cuajo, pasaron dos semanas y ella seguía igual y ya descuajada no estaba, así que decidió ir al medico con su mama y fue en ese instante donde se entero que estaba en embarazo y tenia tres meses y medio, tal fue el impacto de la noticia que se desmayo.
En casa la esperaba su novio “ yo llegue muy enojada con el, no lo podía mirar quería pegarle, ahora que íbamos hacer yo tenia un bebe en mi estomago” ella lo cuenta con mucho desespero, en sus ojos se ve una profunda tristeza y el movimiento de sus manos refleja ira, “mi mama nos sentó a los dos y le dio la noticia a él, él también se sorprendió mucho, pero dijo que se iba hacer cargo y mi mama nos apoyó, contarle al resto de mi familia seria difícil, los iba a decepcionar y seguramente mas sola iba a estar, gracias a Dios cuando todos se enteraron me ofrecieron su apoyo incondicional, y estaban muy felices de tener un bebe en casa, yo me fui a vivir con el cuando tenia 5 meses, en ese momento todo cambio él quería que yo fuera la sirvienta de él y mi embarazo era muy riesgoso, y yo tenia que estar en cama la mayoría del tiempo, entonces empezamos a tener problemas, yo le reprochaba el haberme embarazado, ¿tenia conocimiento de los métodos de planificación? Muy segura responde si “de hecho nosotros nos cuidamos, él se puso condón pero no sirvió” muy triste afirma que no sabe como sucedió pero que ella no quería que eso pasara. Las tasas de falla de los métodos tradicionales, como el ritmo y el retiro, son las más altas: 24 y 22 por ciento, respectivamente, frente a 7.5 por ciento de la píldora, 6.7 por ciento de la inyección y 4.5 por ciento del condón.
“Faltando un mes para el nacimiento de la bebe nos separamos yo volví a casa de mi mama y el con su hermana, seguíamos siendo novios pero no era igual. El 13 de septiembre del 2011 nace mi hija Sara Sofía Velázquez León”. Casi todas las adolescentes conocen los métodos de anticoncepción modernos, especialmente el condón, la píldora y la inyección, en tanto que los menos conocidos son la anticoncepción de emergencia, el implante su dérmico y la esterilización masculina.

La tercera parte de las adolescentes ha usado alguna vez un método anticonceptivo pero, además de los métodos modernos (27%), en buena parte han usado también métodos tradicionales (21%). El 67 por ciento nunca ha usado métodos y 16 por ciento los ha usado pero no estaba usándolos en el momento de la encuesta.
El 17 por ciento de todas las adolescentes usa actualmente métodos de planificación familiar, pero el uso es bastante más alto entre las mujeres sexualmente activas (en unión y no en unión). Para las mujeres en unión el uso pasó de 51 a 57 por ciento entre 1995 y 2000 y entre las no unidas pero sexualmente activas, aumentó de 67 a 81 por ciento en el quinquenio. Los métodos más usados por las adolescentes unidas son la píldora, la inyección y el DIU; entre las no unidas pero con vida sexual activa, el condón y la píldora son los más usados, seguidos por el retiro y el ritmo.
Las droguerías son las principales fuentes de suministro de los métodos, especialmente para conseguir píldoras, condones, inyecciones y los métodos vaginales. El dispositivo intrauterino se los han colocado en EPS’s, ARS’s, centros de salud y en Profamilia. Datos basados en la encuesta nacional de demografía y salud llevada a cabo por Profamilia en el años 2000 (ENDS- 2000).

La ultima encuesta realizada por la alta consejería presidencial para la equidad de la mujer (República de Colombia)  y el seguimiento a la política social del gobierno e indicadores poblacionales, con enfoque de genero  revela que el  embarazo y maternidad de adolescentes en Colombia – ENDS 2010 es relativa al embarazo adolescente para el 2010, un total de 19.5% de adolescentes han estado alguna vez embarazadas.
En comparación con el 2005, se presentó una disminución de un punto porcentual en el embarazo adolescente, sin embargo la cifra analizada representa un alto porcentaje si se tiene en cuenta que los embarazos en la adolescencia son generalmente no planificados o deseados, e implican un impacto negativo en las condiciones físicas y mentales de las jóvenes.
Al apreciar las zonas geográficas, es igualmente preocupante la situación en las áreas rurales, ya que allí se observa un porcentaje de 26.7 de adolescentes alguna vez embarazadas, en comparación con un porcentaje de 17.3 de embarazo en las jóvenes de las zonas urbanas. Es decir, la diferencia entre zona urbana y rural es de un aproximado de 9 puntos porcentuales.
En relación con los niveles educativos, se constata que los porcentajes más altos de embarazo adolescente, se presenta en adolescentes sin educación (55%) o solo con educación primaria (46.5%). Tales cifras reflejan el rol esencial que juega la escolarización de las mujeres a la hora de prevenir el embarazo adolescente y la necesidad de garantizar no solo el acceso a la educación de niñas y niños, pero de su permanencia durante todo el ciclo educativo




EMBARAZO Y MATERNIDAD DE ADOLESENTES POR CARACTERÍSTICAS SELECCIONADAS

Porcentaje de adolescentes (15-19 años) que ya son madres o que están embarazadas por primera vez, por características seleccionadas, Colombia 2010

Adolescentes alguna vez embarazadas

Característica       
Ya son madres 
Embarazadas con el primer hijo 
Total alguna vez embarazadas
Número de adolescentes

EDAD





15
3.1
2.1
5.2
1937,00

16
6.6
3.0
9.5
1877,00

17
14.8
4.3
19.1
1776,00

18
23.4
4.2
27.6
1765,00

19
33.3
s.1
38.4
1745,00



ZONA

Urbana
13.8
3.4
17.3
6944,00

Rural
22.2
4.5
26.7
2156,00










EMBARAZO Y MATERNIDAD DE ADOLESCENTES POR CARACTERÍSTICAS SELECCIONADAS

Porcentaje de adolescentes (15-19 años) que ya son madres o que están embarazadas por primera vez, por características seleccionadas, Colombia 2010

Adolescentes alguna vez embarazadas

Característica       
Ya son madres 
Embarazadas con el primer hijo 
Total alguna vez embarazadas
Número de adolescentes

EDUCACIÓN

Sin educación
[53.6
[1.4
[55.0
31,00

Primaria
41.5
5.0
46.5
748,00

Secundaria
14.2
3.7
19.5
7259,00

Superior
7.7
2.9
10.5
1063,00





ZONA

Total 2010
15.8
3.7
19.5
9100,00

Total 2005
16.2
4.3
20.5
6902,00


Teniendo en cuenta las estadísticas que ya se han presentado, el promedio de edad de adolecentes embarazadas se encuentra entre los 16 a 19 años, en su mayoría embarazos no deseados, que traen consecuencias irreversibles para niñas como Maira que no planeo su embarazo y aun con su bebe de 20 meses dice no sentirse mamá. Termino sus estudios secundarios y no ha podido iniciar su educación superior, porque ahora hay una prioridad llamada SOFIA.
Ella llorando cuenta que es muy difícil que al pasar del tiempo se dé cuenta que no tiene ni ropa interior para vestir y lo mas duro es no poder pedirle a su madre ya que ella se hizo cargo de los gastos de la niña porque el papá, aquel muchacho que aparentaba ser bueno la dejo con su bebe y salió del país.

Con un llanto incesante y una mirada que refleja mucho sufrimiento y dolor  afirma que su vida se detuvo, que sabe que tiene una bebe hermosa, inteligente y llena de vida, y aun dando este testimonio sentada en una banca de afuera de la clínica, en donde en estos momentos se encuentra internada su bebe por una infección en la sangre, se detiene a mirar al cielo a pedir perdón a Dios por lo que va a decir, pero afirma que el desespero y la depresión la ha llevado muchas veces a pensar en acabar con su vida, acepta que no es buena madre y que por mas que lo intenta no le nace,  asegura que un día se levanta con la firmeza y el propósito de ser buena madre, ella dice que empieza bien y pasado tres días ya no quiere saber mas nada de su hija. Dice riendo irónicamente que un bebe es como un juguete que le acaban de regalar, juegas los primeros meses con el y ya después no lo quieres mas, “eso me pasa con mi hija”.

Sin embargo dice, que Dios y la vida le da fuerzas para empezar, “es una experiencia muy dura, yo tuve que pasarla por descuido y ya no puedo hacer nada mas que seguir adelante, para que mi hija cuando crezca me vea y se sienta orgullosa de mi, quiero estudiar contaduría publica y si Dios y la economía lo permite empezare el otro año”. Y aunque ella dice estar muerta en vida, el hablar de su futuro refleja en su rostro la esperanza de empezar de cero con una hija.

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