Por
Fernando Bernal.
¿Por qué vemos el futbol
internacional si tenemos el fútbol nacional?
Seguramente
esa es la pregunta que se hacen la mayoría de personas involucradas en este
fenómeno en nuestro país. Con todo el auge de las tecnologías y de las
comunicaciones lo que sucede a miles de kilómetros de distancia lo
podemos saber en un segundo, no importa en el lugar del planeta en el que
estemos, tal vez esto es lo que ha permitido que nos fijemos en cosas
foráneas y no en las propias, pues ahora solo hablamos del fútbol
europeo, de las grandes ligas del fútbol mundial (Liga inglesa, Liga
española, Liga italia) entre otras; algunos porque les apasiona, otros por
sentirse parte de un grande del futbol mundial, otros porque a través del
fútbol encuentran amistades o lo más básico porque está de moda, -eso es parte
de la “bobalización”-, que como se ve, los deportes son el espacio perfecto
para ella y el fútbol, aún mas por su popularidad mundial.
No
es posible hablar de un equipo nacional ya sea Millonarios, Independiente
Santafé, América de Cali, Nacional, Junior entre otros, sin traer a colación
a un equipo europeo, ¡vaya fenómeno este!, ¿será que hay tan poco para hablar
del fútbol colombiano? O simplemente porque es de la casa y lo tenemos
siempre ahí al alcance y nos parece tedioso. La verdad es que hemos perdido el
amor por lo nuestro, ya muy poco se habla de “la mechita” de “millitos” o del
“tiburón” entre otros, ahora de los equipos que se habla son del Real Madrid,
el Barcelona, el Manchester United. Es cierto que el fútbol colombiano no está
bien posicionado mundialmente como en sus épocas doradas, pero si nosotros
mismos no apoyamos, no asistimos a los estadios y no inculcamos a nuestros
hijos sentido de pertenencia, ¿entonces quién?
Si
el fútbol colombiano se ha convertido en la cantera del europeo, como ha
ocurrido con otros países sudamericanos como Brasil e incluso Argentina, estaríamos
en una decadencia futbolística, la cual no solo afecta a los futbolistas, sino también
a los hinchas y personas que juegan y hacen parte de este mundo.
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