PÉRDIDA DE MEMORIA, PÉRDIDA DE NUESTRA HISTORIA
Por: Luz Mery Prada
Escarbando un poco en la
historia de nuestro país y más cercano de nuestra región de los llanos
orientales he quedado absorta con los trágicos desenlaces de nuestra
cultura; y así mismo como están desapareciendo
nuestros ancestros aborígenes que nos dieron una identidad, así mismo está
desapareciendo de nuestra mente nuestra historia, nuestra cultura, lo nuestro,
lo que nos pertenece, lo que nadie puede
arrebatar, como arrebataron los colonos
nuestras riquezas y mataron nuestros antecesores, no debemos permitir que nos roben también nuestra historia cultural
pues es lo único que nos identifica y nos hace auténticos , pero muchos ya no
tenemos memoria de ello y estamos terminando por ser una copia barata de las
culturas occidentales.
Terminamos
siendo idolatras de aquellas mismas personas que llegaron a matarnos, a
esclavizarnos e imponernos sus ideas, religiones, y sistemas socio-políticos,
estamos cegados por lo que nos venden ellos saturándonos de información y
publicidad con sus películas donde ellos son los héroes y los demás una
amenaza, y lo peor es que la mayoría de personas hemos caído en sus
manipulaciones mediáticas, hemos sido
embelesados por la civilización que nos presionan a seguir, y es que ¿ya hemos
olvidado acaso todas la sangre derramada por los extranjeros que llegaron a
nuestro país?, ¿hemos olvidado la masacre de las bananeras o el genocidio de
miles de indígenas Bora por causa de la explotación del caucho?, ¿hemos
olvidado que a causa de las culturas occidentales que tratamos de imitar hoy,
hemos sido privados de la oportunidad de ser una cultura única, con sus propias
costumbres, sus propias ideas y sobre todo sus propias riquezas?.
Fuente: Programa Contravía - Canal de You Tube
Le damos más importancia a los de
afuera a aquellos que son lo que son por nosotros, ¡sí! Por nosotros, por
nuestras riquezas tanto económicas como naturales , por esos miles de indígenas
que esclavizaron para hacerse ricos, por todas las manos llenas de sangre con
que construyeron sus ciudades capitalistas, y su narcisismo que replica que
nosotros como seres humanos no les importamos ni un poco, todo se basa en el
interés económico; y por esta razón les
conviene vendernos la idea de que ellos son los mejores y que debemos imitarlos
cuando lo único que tienen es la especialidad de usar el psicoanálisis para
mantenernos en pasividad y conformismo, para que nunca entendamos la verdadera
riqueza cultural que representamos y el valor de nuestra región, de nuestros
valientes Sikuanis que aún sobreviven a la cultura occidental, de los pocos
Nukak que recorren nuestros suelos como dibujando caminos que nos lleven de
vuelta a nuestra propia identidad, a nuestros comienzos, donde se vivía en paz,
donde el dinero no era un requisito para ser aceptado, donde se preocupaban por
el cuidado de la tierra, de Pachamama y el único interés era ayudarse los unos
a los otros.
Ahora solo
se respira desolación y nostalgia por los lugares que alguna vez fueron
transitados por nuestros antepasados indígenas, y los sobrevivientes a estás
viles masacres aún cargan con el temor marcado en sus corazones y el dolor de
ser excluidos del lugar que alguna vez les perteneció, ojalá enseñásemos y
aprendiésemos a sentir orgullo por nuestras raíces, por nuestra historia,
aquella que nunca nos lograrán robar, aquella que es como el mayor tesoro que
un pueblo puede tener, y debemos cuidar ese tesoro pues el día que nos lo
quiten ese día dejaremos de ser nosotros mismos.
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